Regeneración democrática (2). Una aproximación al problema.
Bueno esta es la segunda entrega, mucho más corta espero que la primera, sobre la regeneración democrática. Espero poder sentar unas pequeñas bases no ideológicas sobre como debemos afrontar el futuro como estado-nación burgués (que cosa más bonita) a los nuevos modelos de sociedades que nos demandan las actuales condiciones socio-económicas.
Partamos de un principio: nada es inmutable; ni tan siquiera el ser humano, y aun menos las sociedades donde se desarrolla. Es más la iglesia católica, como estructura social más antigua que conocemos no ha sobrevivido sin cambios.
Estamos actualmente asistiendo a dos fenómenos interrelacionados profundamente y que son:
Los movimientos de capitales, su concentración en pocas manos y la utilización de criterios economicistas que van enfocados a la acumulación de capital está provocando que los gobernantes de estos estados-nación caigan en la trampa de las promesas incumplidas por parte de las empresas transnacionales de inversión y creación de empleo. Cantidades enorme de capital van desde hace más de 30 año fluyendo desde los sectores públicos al privado para intentar que este realice inversiones más atractivas en su territorio con el resultado que el capital se ve engrosado por el aporte público para posteriormente desplazarse en un periodo prudencial a zonas más atractivas económicamente por la debilidad de la legislación laboral y de su aplicación.
La acumulación de capital de las empresas transnacionales que promovieron los estados-nación, y sus élites económicas, han hecho que el nacionalismo mercantil e industrial vaya abandonandose como idea para pasar a un mercantilismo puro y duro. Además la posición oligopolistas de las empresas transnacionales en los mercados internos de los estados-nación, completamente desarmados de legislación, impiden a las empresas nacionales de menor tamaño ser líderes en los mismos y si los son al poco son "compradas/absorvidas" por las empresas transnacionales para hacerse con su cuota de mercado. En algunos casos se observa como después de haber conseguido esta dejan morir a la empresa absorvida por falta de inversión y renovación en los productos que la hicieron lider.
Este proceso de fagocitación se ha acelerado en las últimas dos décadas al albur de las revoluciones legislativas y técnicas en los mercados financieros de modo que el proceso de desertización económica de las economías menos potentes de los estados-nación más pequeños les ha llevado a ser los primeros en sufrir la crisis del modelo.
Posible alternativas pasan por abandonar la concentración del capital y la democratización de los mercados internos de los estados-nación para que las empresas puedan reactivar tanto interna como externamente los flujos de capital necesarios para que los estados-nación no se vean abocados a desaparecer por crisis de modelo socio-economicos. De otro modo esta transformación económica lleva aparejada que las estructuras político-económicas afronten una separación real de modo que ningún elemento de una u otra esfera puedan influir decisivamente en las decisiones de la otra de forma que aunen intereses para eliminar su separación.
Aquí queda la primera aproximación a la regeneración democrática.
Partamos de un principio: nada es inmutable; ni tan siquiera el ser humano, y aun menos las sociedades donde se desarrolla. Es más la iglesia católica, como estructura social más antigua que conocemos no ha sobrevivido sin cambios.
Estamos actualmente asistiendo a dos fenómenos interrelacionados profundamente y que son:
- la crisis del estado-nación como fórmula de organización social ya que por un lado las empresas transnacionales, y el capital que las respaldaba, los han superado ampliamente y no tienen ya los mismos intereses en común (estado:clases pudientes,clases pudientes:dinero), o de otra forma de decirlo los estados-nación se han quedado pequeños para las empresass transnacionales. Solo los países MUY grandes-demográficamente-, o que tiene un fuerte control sobre estas empresas transnacionales siguen siendo medianamente viables.
- el desarrollo tecnológico ha permitido que la información sea virtualmente ubícua. Independientemente donde nos encontremos tendremos acceso a dicha información. Esto ha permitido que los capitales financieros, que son solo reconocimiento de deudas entre bancos y estados, puedan encontrarse en una parte u otra del globo sin que tenga que ser transportado.
Los movimientos de capitales, su concentración en pocas manos y la utilización de criterios economicistas que van enfocados a la acumulación de capital está provocando que los gobernantes de estos estados-nación caigan en la trampa de las promesas incumplidas por parte de las empresas transnacionales de inversión y creación de empleo. Cantidades enorme de capital van desde hace más de 30 año fluyendo desde los sectores públicos al privado para intentar que este realice inversiones más atractivas en su territorio con el resultado que el capital se ve engrosado por el aporte público para posteriormente desplazarse en un periodo prudencial a zonas más atractivas económicamente por la debilidad de la legislación laboral y de su aplicación.
La acumulación de capital de las empresas transnacionales que promovieron los estados-nación, y sus élites económicas, han hecho que el nacionalismo mercantil e industrial vaya abandonandose como idea para pasar a un mercantilismo puro y duro. Además la posición oligopolistas de las empresas transnacionales en los mercados internos de los estados-nación, completamente desarmados de legislación, impiden a las empresas nacionales de menor tamaño ser líderes en los mismos y si los son al poco son "compradas/absorvidas" por las empresas transnacionales para hacerse con su cuota de mercado. En algunos casos se observa como después de haber conseguido esta dejan morir a la empresa absorvida por falta de inversión y renovación en los productos que la hicieron lider.
Este proceso de fagocitación se ha acelerado en las últimas dos décadas al albur de las revoluciones legislativas y técnicas en los mercados financieros de modo que el proceso de desertización económica de las economías menos potentes de los estados-nación más pequeños les ha llevado a ser los primeros en sufrir la crisis del modelo.
Posible alternativas pasan por abandonar la concentración del capital y la democratización de los mercados internos de los estados-nación para que las empresas puedan reactivar tanto interna como externamente los flujos de capital necesarios para que los estados-nación no se vean abocados a desaparecer por crisis de modelo socio-economicos. De otro modo esta transformación económica lleva aparejada que las estructuras político-económicas afronten una separación real de modo que ningún elemento de una u otra esfera puedan influir decisivamente en las decisiones de la otra de forma que aunen intereses para eliminar su separación.
Aquí queda la primera aproximación a la regeneración democrática.
Bueno, voy a hacer una pequeña aportación para ambientarte la entrada...
ResponderEliminar1) No podemos generalizar la crisis de España, Portugal y Grecia al resto de países. Decir que el modelo de Estado-Nación está en crisis me parece muy aventurado, más bien se trata de una crisis de modelo económico (liberalismo sin límites made in USA). Excepto los llamados "estados fallidos", el resto de democracias occidentales parecen ir razonablemente bien. Diría más bien que es un movimiento de grupos políticos y económicos para dotarse de estructuras de control (nuevos países)
2) Creo que aún no hemos llegado al punto en que las corporaciones desafíen a los estados y se organicen a su manera. Podría darse el caso, dado que hay empresas que tienen más capital que muchos países y de hecho podrían constituirse como tales, pero lo cierto es que no les hace falta...¿una moneda propia?, ¿aparato diplomático?, ¿con qué fin?. Mas bien se tiende a copiar el modelo del Vaticano, una sede física y mucha "actividad" internacional, dado que su poderío económico les permite presionar a los estados para que modifiquen a su favor las políticas.
Gracias por la aportación.
ResponderEliminarLa crisis de las formas políticas se deben en gran parte a crisis en las estructuras económicas que los soportan. La caída del antiguo régimen en Europa, la caída de los imperios, etcétera, siempre son por que las condiciones socio-económicas que los ayudan a crear se transforman de forma que estos estados si no evolucionan terminan fracasando.
Que a unos estados les vaya bien, mientras que a otros no, no implican que el modelo no haya entrado en crisis. Por ejemplo el último país con estructuras feudales de gobierno en Europa fué el imperio Ruso, que cayó a partir de 1917 ayudado por la primera guerra mundial. En Inglaterra la sociedad feudal había entrado en crisis casi 3 siglos antes. Los cambios sociales pueden ser lentos o rápidos según las circunstancias.
Al último punto, las empresas ya tienen esas estructuras disfrazados como departamentos o áreas funcionales. Yo trabajo en una que se organiza en áreas funcionales basadas en regiones del mundo. Tienen a cada nivel áreas funcionales tales como: finanzas (ministerio de Economía), facturación (hacienda), recursos humanos(ministerio de trabajo), comercial (asuntos exteriores). Lo único que actualmente no tienen es potestad para legislar en exclusiva para un territorio, pero todo llegará.
Un saludo y gracías por tu aportación.