Reflexiones jurídicas,la ley,la justicia y las elites ...
Creo que es ampliamente aceptado que las sociedades civilizadas, y las más avanzadas, se basan en el imperio de la ley. Magnifica expresión: "El imperio de la ley". Por lo cual las relaciones humanas se basan y giran en las regulaciones que se establecen en las leyes. Creemos que las leyes son meridianamente justas ya que intentan proteger al desvalido y limitar el poder de aquellos que están en mejor circunstancias. Pero me temo que no es más ni menos que un artificio, un engaño.
¿Por qué esta última afirmación? Bueno pues podemos describirlo en un primer momento en su interpretación, lo que al común de los mortales se denomina la Justicia. Las leyes per sé no son nada más que una referencia, un marco, del que se sirve el poder judicial para dirimir de forma incruenta las disputas de las personas. Pero este poder también es un artificio, no esta vez un engaño pero si se encuentra fuertemente viciado, al menos en su actual configuración dentro del estado español.
Sorprende no obstante que no entendamos el por qué de esta situación. ¿Cómo ha llegado la sociedad a organizarse en torno a estas dos ideas, memes, de organización?
Una teoría, improbable de demostrar, nos indicaría que en el devenir de los tiempos "el poderoso", más como epítome de las elites que como indentificación de un individuo, decide que ante el incremento en número de aquellos que domina debe de seguir ejerciendo el control de una forma indirecta. Para ejercer el control primero lo hace de forma directa, creando la ley y administrando la justicia (neolítico-primeras civilizaciones). Posteriormente crea la ley y delega en terceros especialmente elegidos la administración de justicia, desde la antigüedad hasta la época mediaval. Posteriormente delega en terceros la redacción de las leyes aunque sin su visto bueno nada vale y se profesionaliza la administración de Justicia, del renacimiento hasta la época moderna. Para en la actualidad inspirar a través de la influencia el espíritu de la ley, sancionandola posteriormente, e incluso influenciar a los profesionales de la justicia en cuanto a como aplicarla, la llamada Jurisprudencia y todos los preámbulos previos de las leyes que son las motivaciones.
Por la evolución anteriormente descrita nos encontramos que las leyes aun son dictadas por los poderosos y aplicadas por aquellos en los que se delega su aplicación. ¿En que nos basamos para decir lo anterior? ¿Cual es la conclusión a la que deseo llegar con lo anterior? En resumen es que los ciudadanos no somos iguales ante la ley, pero no por que esta no sea justa o se aplique una justicia en favor de unos en detrimento de otros, que por otro lado es asi. Sino por el origen de la ley, su concepción, su desarrollo y su entrada en vigor y su aplicación. La ley es la expresión de la regulación que el poderoso, que se ha ido mimetizando con el tiempo despersonalizándose en el Estado (concepto jurídico) y la administración pública (personalidad jurídica). Esta expresión es mediante el otorgamiento de la ley por este poderoso mediatizando al poder legislativo, el poder del estado que crea la ley, y al ejecutivo, que en nuestro estado también tiene el poder de crear leyes. Y haciendo que el poder Judicial administre su aplicación.
Tras esto vericuetos llegamos a la expresión máxima de lo anterior a través de las acciones de nuestro actual gobierno, y de la cual ningún otro gobierno ha estado exento de hacerlo, y es la manipulación de los procedimientos legales y de las herramientas legislativas para al aprobación de leyes que de otra manera el común de todos se negaría a aceptar. Abusando de la figura del decreto-ley, escondiendo en leyes sin relación alguna modificaciones de otras, y haciendo uso de procedimientos abreviados cuando no es menester.
El poderoso pervierte a su antojo todos los mecanismos legales introduciendo y escamoteando leyes y su texto a la ciudadanía, con su poder coercitivo ya expresado en el poder Judicial, en las Fuerzas de Seguridad del Estado y en última instancia en las Fuerzas Armadas garantes todos ellos del status quo legal.
La población por defecto asume que defender un ordenamiento jurídico les defiende del poderoso y su arbitrariedad pero queda demostrado que este último no se empacha de hacer acciones que ocultan esa voluntad de modificar las reglas del juego que el mismo ha ido construyendo con el tiempo a su antojo sin control alguno.
¿Por qué esta última afirmación? Bueno pues podemos describirlo en un primer momento en su interpretación, lo que al común de los mortales se denomina la Justicia. Las leyes per sé no son nada más que una referencia, un marco, del que se sirve el poder judicial para dirimir de forma incruenta las disputas de las personas. Pero este poder también es un artificio, no esta vez un engaño pero si se encuentra fuertemente viciado, al menos en su actual configuración dentro del estado español.
Sorprende no obstante que no entendamos el por qué de esta situación. ¿Cómo ha llegado la sociedad a organizarse en torno a estas dos ideas, memes, de organización?
Una teoría, improbable de demostrar, nos indicaría que en el devenir de los tiempos "el poderoso", más como epítome de las elites que como indentificación de un individuo, decide que ante el incremento en número de aquellos que domina debe de seguir ejerciendo el control de una forma indirecta. Para ejercer el control primero lo hace de forma directa, creando la ley y administrando la justicia (neolítico-primeras civilizaciones). Posteriormente crea la ley y delega en terceros especialmente elegidos la administración de justicia, desde la antigüedad hasta la época mediaval. Posteriormente delega en terceros la redacción de las leyes aunque sin su visto bueno nada vale y se profesionaliza la administración de Justicia, del renacimiento hasta la época moderna. Para en la actualidad inspirar a través de la influencia el espíritu de la ley, sancionandola posteriormente, e incluso influenciar a los profesionales de la justicia en cuanto a como aplicarla, la llamada Jurisprudencia y todos los preámbulos previos de las leyes que son las motivaciones.
Por la evolución anteriormente descrita nos encontramos que las leyes aun son dictadas por los poderosos y aplicadas por aquellos en los que se delega su aplicación. ¿En que nos basamos para decir lo anterior? ¿Cual es la conclusión a la que deseo llegar con lo anterior? En resumen es que los ciudadanos no somos iguales ante la ley, pero no por que esta no sea justa o se aplique una justicia en favor de unos en detrimento de otros, que por otro lado es asi. Sino por el origen de la ley, su concepción, su desarrollo y su entrada en vigor y su aplicación. La ley es la expresión de la regulación que el poderoso, que se ha ido mimetizando con el tiempo despersonalizándose en el Estado (concepto jurídico) y la administración pública (personalidad jurídica). Esta expresión es mediante el otorgamiento de la ley por este poderoso mediatizando al poder legislativo, el poder del estado que crea la ley, y al ejecutivo, que en nuestro estado también tiene el poder de crear leyes. Y haciendo que el poder Judicial administre su aplicación.
Tras esto vericuetos llegamos a la expresión máxima de lo anterior a través de las acciones de nuestro actual gobierno, y de la cual ningún otro gobierno ha estado exento de hacerlo, y es la manipulación de los procedimientos legales y de las herramientas legislativas para al aprobación de leyes que de otra manera el común de todos se negaría a aceptar. Abusando de la figura del decreto-ley, escondiendo en leyes sin relación alguna modificaciones de otras, y haciendo uso de procedimientos abreviados cuando no es menester.
El poderoso pervierte a su antojo todos los mecanismos legales introduciendo y escamoteando leyes y su texto a la ciudadanía, con su poder coercitivo ya expresado en el poder Judicial, en las Fuerzas de Seguridad del Estado y en última instancia en las Fuerzas Armadas garantes todos ellos del status quo legal.
La población por defecto asume que defender un ordenamiento jurídico les defiende del poderoso y su arbitrariedad pero queda demostrado que este último no se empacha de hacer acciones que ocultan esa voluntad de modificar las reglas del juego que el mismo ha ido construyendo con el tiempo a su antojo sin control alguno.
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