Inteligencia artificial. Una reflexión sobre el tema.
El conseguir crear un ser que nos suceda, nos mejore, y perpetue nuestro conocimiento del mundo es el fin último de la creación y de nuestra especie.
Esta frase rimbombante encierra el deseo de la especie humana desde que desarrolla los memes, esas "genes" culturales que van conformando el "adn" de cada cultura humana. El último meme, el más avanzado y trascendente es el de la inteligencia artificial, o el dotar de razonamiento a las máquinas para que estas descargen al ser humano de la preocupación diaria de la toma de decisiones tácticas de la vida. Aquellas decisiones que impiden al ser humano de ensimismarse en lo fundamental la filosofía.
Claro está que poco entienden cual será la función de la inteligencia artificial y evidentemente su impacto en la población humana futura de la Tierra. Es verdad que la inteligencia artificial a C/P tendrá un impacto muy negativo debido a la estructura económica de las sociedades hiper-tecnificadas de nuestro planeta. El ser humano es actualmente el principal activo de una compañía, su know-how de los procesos industriales/burocrático de las empresas es lo que hace que aquellas sean productivas. Esto se demuestra en la grandes compañías donde el trabajo se hace más estable cuanto más conocimiento sobre el funcionamiento e influencia sobre este se tiene. No es lo mismo un comercial de provincias de la empresa que el director de marketing. Es evidente que esta situación cambiará cuando la inteligencia artificial comience su entrada en los ámbitos laborales susceptibles de automatización.
Como ejemplo la entrega/transporte/recogida de mercancías. Los vehículos autónomos, de los que tanto se escribe desde hace dos o tres años, y que ya existen en diferentes transportes urbanos(metro/tranvías) del mundo, desplazarán al ser humano de aquellas tareas tediosas de conducir los vehículos. Esto será extensivo al transporte por tierra/mar/aire. En las ciudades saldremos de nuestras viviendas para recoger la mercancía que nos entregan a domicilio, o en ciertos casos de paquetes livianos un dron lo depositará en nuestra misma puerta.
En empresas de fabricación los robots sustituirán en los procesos de ensamblaje a los humanos ya que tendrán la capacidad visual y la destreza para manipular diferentes tipos de cajas y elementos para ir montando los en su secuencia adecuada y con un mínimo de defectos de montaje.
Muchas tareas serán sustituida la mano de obra humana que provocará que unas capas importantes de la población, al no ser propietaria ni de la empresa ni de la tecnología usada,serán desplazados de los puestos de trabajo hacia la desocupación. En esta situación no por menos lógica será menos cierta. Lo más probable es que la población humana reaccione con un descenso bastante acusado de su tasa de natalidad, se dispare el envejecimiento, además de que la riqueza mundial se concentre, aun más, en pocas manos. Las reacciones a esta situación pasarán a través de la socializar la propiedad de las empresas y las tecnologías. Las tensiones propias podrán llevar a vaivenes legislativos y a fuertes tensiones sociales entre los capitales y la población desocupada.
Evidentemente la reducción demográfica que sufrirá la población humana no será inmediata a los sumo observaremos un descenso de la población del planeta de su cenit, que se calcula en 10.000 millones en 2100, a probablemente menos de la mitad unos 50 años después, y con un tendencia aun más acusada para 2200 en donde observaremos que pueda llegarse a una demografía de menos de 2.000 millones de seres humanos vivos en el planeta. Probable que estos sean de algún modo propietarios o personas indispensables en el control del capital económico del planeta. Grandes zonas del mismo, se verán abandonadas y algunas serán re-acondicionadas para la población animal/vegetal que haya sobrevivido a la extinción de los últimos 300 años.
El descenso tan acusado de la población humana conlleva riesgos importantes ya que solo un sector minoritario tendrá estándares de vida por encima a la población de los países desarrollados, unos 1000 millones actuales sobre una población actual que se calcula en algo más de 6.500 millones. Esta población será suceptible de ser pasto de epidemias de enfermedades viejas/nuevas y reducir su número a menos de esos 2.000 millones de personas, con los riesgos que lleva para la especie y su supervivencia.
El descenso demográfico podrá llevar consigo que la población delegue en la inteligencia artificial, como ahora se permite a los gobiernos, tareas y responsabilidades que les son inherentes a la condición humana y por ende al ser humano sobre su futuro. Y ese es el principal peligro, no asumir nuestra responsabilidad sobre las cuestiones de nuestra vida.
Esta frase rimbombante encierra el deseo de la especie humana desde que desarrolla los memes, esas "genes" culturales que van conformando el "adn" de cada cultura humana. El último meme, el más avanzado y trascendente es el de la inteligencia artificial, o el dotar de razonamiento a las máquinas para que estas descargen al ser humano de la preocupación diaria de la toma de decisiones tácticas de la vida. Aquellas decisiones que impiden al ser humano de ensimismarse en lo fundamental la filosofía.
Claro está que poco entienden cual será la función de la inteligencia artificial y evidentemente su impacto en la población humana futura de la Tierra. Es verdad que la inteligencia artificial a C/P tendrá un impacto muy negativo debido a la estructura económica de las sociedades hiper-tecnificadas de nuestro planeta. El ser humano es actualmente el principal activo de una compañía, su know-how de los procesos industriales/burocrático de las empresas es lo que hace que aquellas sean productivas. Esto se demuestra en la grandes compañías donde el trabajo se hace más estable cuanto más conocimiento sobre el funcionamiento e influencia sobre este se tiene. No es lo mismo un comercial de provincias de la empresa que el director de marketing. Es evidente que esta situación cambiará cuando la inteligencia artificial comience su entrada en los ámbitos laborales susceptibles de automatización.
Como ejemplo la entrega/transporte/recogida de mercancías. Los vehículos autónomos, de los que tanto se escribe desde hace dos o tres años, y que ya existen en diferentes transportes urbanos(metro/tranvías) del mundo, desplazarán al ser humano de aquellas tareas tediosas de conducir los vehículos. Esto será extensivo al transporte por tierra/mar/aire. En las ciudades saldremos de nuestras viviendas para recoger la mercancía que nos entregan a domicilio, o en ciertos casos de paquetes livianos un dron lo depositará en nuestra misma puerta.
En empresas de fabricación los robots sustituirán en los procesos de ensamblaje a los humanos ya que tendrán la capacidad visual y la destreza para manipular diferentes tipos de cajas y elementos para ir montando los en su secuencia adecuada y con un mínimo de defectos de montaje.
Muchas tareas serán sustituida la mano de obra humana que provocará que unas capas importantes de la población, al no ser propietaria ni de la empresa ni de la tecnología usada,serán desplazados de los puestos de trabajo hacia la desocupación. En esta situación no por menos lógica será menos cierta. Lo más probable es que la población humana reaccione con un descenso bastante acusado de su tasa de natalidad, se dispare el envejecimiento, además de que la riqueza mundial se concentre, aun más, en pocas manos. Las reacciones a esta situación pasarán a través de la socializar la propiedad de las empresas y las tecnologías. Las tensiones propias podrán llevar a vaivenes legislativos y a fuertes tensiones sociales entre los capitales y la población desocupada.
Evidentemente la reducción demográfica que sufrirá la población humana no será inmediata a los sumo observaremos un descenso de la población del planeta de su cenit, que se calcula en 10.000 millones en 2100, a probablemente menos de la mitad unos 50 años después, y con un tendencia aun más acusada para 2200 en donde observaremos que pueda llegarse a una demografía de menos de 2.000 millones de seres humanos vivos en el planeta. Probable que estos sean de algún modo propietarios o personas indispensables en el control del capital económico del planeta. Grandes zonas del mismo, se verán abandonadas y algunas serán re-acondicionadas para la población animal/vegetal que haya sobrevivido a la extinción de los últimos 300 años.
El descenso tan acusado de la población humana conlleva riesgos importantes ya que solo un sector minoritario tendrá estándares de vida por encima a la población de los países desarrollados, unos 1000 millones actuales sobre una población actual que se calcula en algo más de 6.500 millones. Esta población será suceptible de ser pasto de epidemias de enfermedades viejas/nuevas y reducir su número a menos de esos 2.000 millones de personas, con los riesgos que lleva para la especie y su supervivencia.
El descenso demográfico podrá llevar consigo que la población delegue en la inteligencia artificial, como ahora se permite a los gobiernos, tareas y responsabilidades que les son inherentes a la condición humana y por ende al ser humano sobre su futuro. Y ese es el principal peligro, no asumir nuestra responsabilidad sobre las cuestiones de nuestra vida.
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