Transformaciones económica. La era del decrecimiento, porque es una realidad y una necesidad.

Nadie duda del peak oil aunque pocos saben que es realmente. Tampoco nadie duda que los ritmos actuales de consumo de las materias primas del planeta implican una sobreexplotación de los mismos que acaben por agotar aquellos que son más fácilmente de explotar. Pero claro debemos de ver varias vertientes que nadie está tomando en cuenta:

• la económica, 
• la tecnológica, 
• la social

En primer lugar lo que debemos entender porque el el crecimiento económico de los dos últimos siglos, y sobre todo los últimos 80 años, ha sido tan extendido. Esto ha sido posible porque las actividades económicas que se basaban en la fuerza humana o animal ha sido sustituida por aquellas que se basan en las máquinas que consumen directa o indirectamente combustibles fósiles. Y siendo este el paradigma encontramos que es muy difícil mantener esas actividades económicas a los actuales niveles de precios si su principal input, el combustible, no mantiene su precio y/o su disponibilidad.

 En este momento debemos de introducir la vertiente tecnológica, hay actividades económicas susceptibles de mantenerse con el mismo nivel de precios, o con uno algo ligeramente mayor, siempre que se consiga la disponibilidad de una fuente de energía sustitutiva. Aquí tenemos las tecnologías renovables, la nuclear, y otras más exóticas que pueden ser ligeramente más económicas, o no, pero les queda el recorrido de la gestión de aquellos residuos que ahora mismo no se gestionan, o lo hacen poco, que los residuos generado por los combustibles fósiles. Necesitan de un know-how que las haga implementables a gran escala, y que aseguren la misma capacidad que las generadas por el parque de las energías fósiles. Pero esto no implica que estas energías alternativas no tengan impacto negativos en el medio ambiente o en unos recursos naturales ya diezmados, al menos aquellos más accesibles. También tenemos que ver que estas fuentes alternativas estará su uso promovidas por la presión de las sociedades que perdiendo las fuentes  de energía basadas en fósiles deseen mantener sus niveles de vida. 

Con este tercer elemento encontramos la vertiente social, es fútil rechazar que el nivel de vida en los países desarrollados, y subdesarrollados no sufran un retroceso. Es quimérico creer lo contrario. El grado de dependencia de nuestro modelo socio-productivo de los combustibles fósiles es absoluto. Hay pocos sectores que no se vean afectados por la merma en la cantidad disponible de combustibles fósiles a precios asequibles para todos. Ya lo vemos en países en desarrollo, que eufemismo, donde las crisis sociales son el orden del día. Naciones del Sahel en crisis políticas y sociales desde inicios del siglo XXI, naciones de la América Latina sufriendo desabastecimiento tras el peak del diesel  a finales de la decadas del 10 de nuestro siglo. Países en crisis desde la crisis inmobiliaria de 2007 porque ya su modelo de inversión está agotado, y la capacidad de endeudamiento de la población cae en picado por la espiral deflacionista de los salarios. Todas estas crisis sociales son producto de la inercia económica para cambiar el origen de la energía desde los combustibles fósiles a otras energías: renovables, nuclear, etc...; porque los inversionistas (financieramente hablando) no ven réditos en el corto plazo en una demanda madura que necesita fuertes inversiones para sustituir el combustible "barato" que ahora consumen. 

La lógica económica nos dice que cuando haya atractivos económicos que incentiven la inversión, veremos como se producirá una explosión de inversiones en aquellas tecnologías que más rédito, mejor aplicación a gran escala, y menor inversión relativa; sea necesaria para sustituir el consumo de combustibles fósiles de aquellas actividades económicas que mejor estén preparadas para ello. El proceso nos parecerá vertiginoso, ya que se dará en plazo pequeño de tiempo económicamente hablando. Creo que será como el desarrollo de Internet como nicho económico. Rápido y radical. Y se dará en aquellos sectores económicos donde la energía renovable o nuclear, sea relativamente asumible su sustitución. Aquí tenemos varios condicionantes que detallamos:

• unas economías maduras, 
• inversiones para crear la infraestructura de generación de la energía tiene unos costes que las empresas energéticas, maximizando su beneficio, intentarán minimizar la misma a través de trasladar el riesgo a las Administraciones Públicas. Ya lo han hecho escudándose en que son un servicio público el transporte de energía de alta tensión, se han desligado de un coste económico (crear y mantener la infraestructura)  y trasladan al consumidor el coste de usarlo a través de los peajes de energía. 
• unas políticas medioambientales que gravan las instalaciones de combustibles fósiles pero que no saben potenciar o hacer atractivas económicamente las de energía renovables. 
  
• un marco regulatorio muy rígido que tiende a desincentivar la entrada de nuevos capitales, en forma de nuevos competidores, en el mercado de la generación y distribución de la energia. 

Estos condicionantes se dan en mayor o menor grado en todos los países de nuestro entorno. Mercados altamente intervenidos, fuertemente "financiarizados" (con mercados de futuros, precios spot intra-día, mecanismos de subastas fuertemente reglados), también mercados altamente colusivo con pocos operadores con una dimensión suficiente para indirectamente su comportamiento alterar el mercado, ya sea alterando el precio y/o la oferta. Véase el caso francés de EDF, que posee el cuasi monopolio sobre la generación de energía de origen nuclear del país y que supone casi el 80% de la potencia instalada de generación de energía. 

Los países con pocas reservas de combustibles fósiles deben de enfocar esta carrera como la generación de expectativas en los operadores de sus mercados en varias direcciones:

• abriendo sus mercados regulados a nuevos generadores, 
• haciendo atractivo que la inversión en tecnologias renovables sea superior a las contaminantes
• transformando el modo de consumir energia

Cuando los legisladores reaccionen, y esperemos que no sea tarde, veremos un abaratamiento de los costes energéticos una transformación de la demanda de combustibles fósiles que hará que estos sean usados para otros fines que los actualmente tienen, pudiendo alargar su existencia como fuentes de materias primas por un descenso de su consumo.